Tudiario
A seis años del hecho, Belcar Reynaldo Trinidad Encarnación “Belker”, Yener Morales Morales Moreno “Batman” y Kelmi Julio Hurtado Tarazona apodado “Kelmi”, fueron sentenciados a 25 años de cárcel tras ser hallados culpables del delito de extorsión agravada en grado de tentativa en agravio de un niño de 10 años. Asimismo, los jueces del Juzgado Penal Colegiado Transitorio de Huánuco ordenaron el pago de 4 mil soles por concepto de reparación civil a favor del agraviado.
La ejecución de la sentencia fue suspendida hasta que el colegiado superior en segunda instancia resuelva el recurso de apelación presentada por la defensa técnica de los condenados que deben cumplir reglas de conducta, entre las que están realizar su control biométrico virtual, no ausentarse de la localidad donde reside bajo ningún motivo y no acercarse, comunicarse con el agraviado.
La Primera Fiscalía Penal Corporativa de Huánuco en su acusación había planteado cadena perpetua y el pago de 12 mil soles de reparación civil para las tres personas, pero los magistrados Walter Roque Valle, Irma Chamorro Portal y Franklin Fano Rivera por unanimidad resolvieron reconducir de oficio la calificación jurídica de los hechos, esto debido que consideraron que el delito de secuestro no fue consumado, porque, los padres no llegaron a pagar ningún rescate, esto porque los secuestradores al verse rodeados optaron por dejar ir al escolar.
CASO. Según la acusación fiscal, el plagio ocurrió el 20 de junio del 2017 cuando el menor junto a su hermanito de 7 años caminaba por un costado de la carretera Huánuco a Tingo María con dirección a su colegio Jorge Basadre ubicado en Santa María del Valle. Tras ser interceptados, dos de las personas lo subieron a la fuerza al Tico amarillo donde estaba una tercera persona que apoyó en el plagio.
A través de los números 018-705074, 015-005301 y 062-510031 llamaron a los dos números personales de Daniel Zamudio Gerónimo a quien pedían 200 mil soles por el rescate de su hijo de lo contrario amenazaban con hacerle daño. El plagio del escolar fue hecho público a través de las redes sociales, por lo que la policía, familiares, amigos y moradores iniciaron la búsqueda por distintas zonas de los distritos de Churubamba y Santa María del Valle.
Para evitar que siga gritando y llame la atención de los vecinos, los delincuentes cubrieron su boca con un trapo para luego atarlo de pies y manos y llevarlo hasta la casa del ahora sentenciado Rodney Sánchez Trujillo el cual está ubicada en el poblado de Taruca, donde lo mantuvieron retenido por más de diez horas hasta que finalmente los secuestradores optaron por liberar al menor.
Sánchez Trujillo tras cortar las cintas adhesivas llevó al pequeño hasta la azotea para luego decirle que camine de frente sin mirar atrás, pero el pequeño ya había logrado grabarse la imagen de su rostro. Caminó unos metros y al encontrarse con un poblador de la zona preguntó por dónde estaba la carretera, caminó con dirección a ella y al llegar hizo parar un vehículo a cuyo conductor pidió que lo traslade a su casa ubicada por el Badén del Valle.
Tras la liberación, la policía al día siguiente regresó junto al escolar y ubicaron la casa donde estuvo secuestrado y es en ese instante que el menor agraviado reconoció a Rodney Sánchez como uno de los plagiarios. Al ser sometido a un riguroso interrogatorio, dicha persona fue quien delató a sus cómplices y dijo que los encargados de plagiar al menor fueron Yener Morales y Kelmi Hurtado, mientras él condujo el Tico y como soporte iba Belcar Trinidad.
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