El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó que este viernes fue trasladado el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno Rivera de la cárcel La Modelo al centro de reclusión militar del Batallón de Artillería.
Moreno había insistido en la medida por razones de seguridad.
El pasado 30 de diciembre, el juez tercero de ejecución de penas de Bogotá ordenó el traslado del exjefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía a la prisión La Modelo, para que siguiera cumpliendo la condena que le impuso la Corte Suprema de Justicia, de 4 años y 10 meses de prisión.
El exfiscal, involucrado en el ‘Cartel de la Toga’, llegó a Colombia a principios de diciembre, deportado desde Estados Unidos, donde se encontraba pagando una pena por lavado de activos por recibir en ese país un anticipo de un soborno del exgobernador Alejandro Lyons.
El traslado desde La Modelo hacia la reclusión militar se dio luego de varias peticiones elevadas por Moreno, en las que argumentaba que varias personas involucradas en procesos de los que él es testigo podrían matarlo.
De hecho, la Policía se había negado a recibirlo en el Centro de Educación Superior Policíal (Cespo). En su momento, el saliente director de la institución, general Oscar Atehortúa, señaló que al ser un centro de capacitación, no contaba con las condiciones para recluir al exfiscal, pero que su pena podía cumplirse en cualquiera de los más de 130 centros carcelarios que hay en el país.
En respuesta, el exfiscal, radicó una tutela en la que solicitaba ser trasladado a una guarnición militar, argumentando que su vida corría peligro debido a las declaraciones que había hecho. Pese a eso, fue trasladado a La Modelo, donde estuvo poco más de dos semanas.
El pasado 12 de enero, el ministro de Justicia, Wilson Ruíz, le envió una carta al Inpec, en la que pedía información sobre las garantías del exfiscal.
«Nos permitimos solicitar que, de manera urgente, se informe a esta Cartera Ministerial acerca de las condiciones de seguridad de esta persona privada de la libertad, así como de las medidas que se han adoptado o vayan a adoptarse para garantizar la vida, seguridad e integridad del señor Moreno Rivera», decía el documento.
Tres días después de enviado este oficio, en el que no se hacía solicitud de traslado, quedó en firme la decisión de recluir al funcionario en una guarnición militar.
Fuente: El Tiempo