En una fiesta, la policía instaló GPS que permitió captura de narco

Hace tres semanas, Évert Trujillo Díaz, de 28 años, organizó una fiesta en zona rural de El Tarra, en Norte de Santander.

Los invitados eran emisarios del cartel de Sinaloa que venían a concretar el envío de varias toneladas de cocaína –la negociación estaba entre 5 y 10 toneladas–. Trujillo, más conocido como el ‘Colombiano’, además, tenía bajo su control dos pistas clandestinas ubicadas en Río de Oro y Versalles (zona rural de El Tarra), lo que facilitó el viaje de los mexicanos y, de paso, demostraba su control del negocio.

A la fiesta –que fue amenizada por un reconocido conjunto de música vallenata– asistieron los alias de Alfred y Wílder Carranga, jefes del frente de guerra nororiental del Eln.

Lo que Trujillo, o el ‘Colombiano’, desconocía para esa época era que desde hacía un año un grupo especial de la Policía Judicial, Dijín, venía siguiéndole el rastro al considerarlo como uno de los grandes capos del narcotráfico en la región del Catatumbo.

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En el expediente en su contra –que podría hacerlo acreedor de un tiquete directo a una cárcel de Estados Unidos bajo la figura de extradición– se advierte que el ‘Colombiano’ tenía bajo su control más de 10 laboratorios para la preparación de la base de coca y el clorhidrato de cocaína.

«Creemos que alcanzaban a producir unos 450 o 500 kilos por semana de cocaína. Cuando llegaban al tonelaje solicitado enviaba la droga por las pistas que estaban bajo su control, utilizaban el territorio de Venezuela como plataforma, y de allí a Centroamérica», dijo a El TIEMPO uno de los investigadores de la Dijín.

Para la fiesta también fueron contratadas varias damas de compañía, que, según fuentes humanas, recibieron, cada una, entre 10 y 12 millones de pesos esa noche.

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El ‘Colombiano’ tenía una gran debilidad, las camionetas de alta gama, «tenía cinco, cada una avaluada en más de 220 millones de pesos», dijo el agente de la Policía, quien señaló que esa pasión fue aprovechada por los expertos en inteligencia «que vieron una oportunidad, y sin entrar en mayores detalles, la noche de la fiesta, se le cambió el llavero de una de esas camionetas y se le adaptó un dispositivo GPS que nos facilitó su ubicación», aseguró el investigador.

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El ‘Colombiano’ era muy cuidadoso en sus comunicaciones y tenía fuerte injerencia en zona rural de El Tarra, por lo que para las autoridades era difícil lograr su ubicación y captura.

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Con el dispositivo GPS, los uniformados lograron trazar una línea de actividades y movimientos de el ‘Colombiano’, lo que permitió que a través de Campaña Policial Esparta se lanzara una gigantesca operación, que contó con el apoyo del Ejército y los comandos de la Policía, para su detención.

«Se logró establecer que el ‘Colombiano’ tenía su lugar de residencia en Orú, una población de El Tarra. Hasta allí llegaron los comandos, que caminaron varios kilómetros en horas de la noche para no ser detectados.  Rodearon la casa sobre las 11:30 p. m., y lanzaron la operación a las 3 a. m.», señaló el agente de la Dijín.

El ‘Colombiano’ intentó huir desnudo

Los comandos irrumpieron en la vivienda del ‘Colombiano’, y el hombre, al notar su presencia, «huyó brincando un muro, estaba desnudo. Lo alcanzamos, se procedió a su captura y se le permitió vestirse rápidamente. En un helicóptero lo sacamos del lugar, previendo que la comunidad fuera a impedir su captura», afirmó el investigador.

Por su parte, el director de la Policía Judicial, Dijín, el general Fabio Hernán López Cruz, destacó la importancia de esta captura, al señalar que el ‘Colombiano’ contaba con una trayectoria criminal de 15 años en el Eln.

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«Se pudo establecer que esta persona alcanzaba a administrar cerca de 4.000 millones de pesos mensuales producto de la producción y comercialización del estupefaciente», aseguró el general.

Destacó que el narcotraficante tenía bajo su mando 30 hombres en armas, divididos en 3 comisiones,  y eran los  responsables de la recolección y producción del estupefaciente y el control de laboratorios y cultivos de coca de la zona.

El ‘Colombiano’ fue judicializado por: concierto para delinquir agravado con fines de narcotráfico, financiamiento al terrorismo y rebelión.