El opaco ganadero José ‘el Ñeñe’ Hernández, subió a sus redes una foto del helicóptero HK-4653, que pertenece a Aeronáutica de Santander S. A. (Sasa), una firma incautada en la categoría de ‘organización criminal’, y administrada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Los administradores de Sasa y la firma a la que le tenían rentado el aparato para la época de la foto (Trair S. A. S.), negaron en su momento haber transportado a ‘el Ñeñe’; aunque un accionista de la última empresa admitió que algún día se lo presentaron.
Pero el episodio dejó al descubierto temas en torno a esa firma incautada, que el nuevo presidente de la SAE, Andrés Ávila, denunció ante la Fiscalía.
El primer hallazgo es que una persona vinculada al grupo al que se le incautó la firma de aviación –por supuestos nexos con la mafia–, seguía trabajando en la empresa, en contra de lo que indican las directrices oficiales.
De hecho, se le desvinculó de la firma. Además, la SAE relevó al depositario Luiz Stein.
Y ahora se empezaron a encontrar episodios que, en criterio de la entidad, ameritan la lupa de las autoridades. Entre los temas que se indagan está un millonario leasing financiero para hacerse al helicóptero de matrícula HK-4485; y se revisan los controles que establecían las rutas de vuelos de los tres helicópteros que venían operando.
Fallas en el motor
Así lo señala un informe confidencial, que llevó a que hace 5 días la Fiscalía realizara una inspección a libros, archivos, sede, bitácoras y aparatos de Sasa.
Lo que se busca establecer es si son ciertas las inconsistencias registradas en un informe ordenado por el nuevo depositario, el coronel (r.) de Antinarcóticos y piloto Víctor Luna Suárez. Sobre el helicóptero HK-4485, el documento señala que la negociación de la aeronave (en 2019) era para su inmediato funcionamiento, para reemplazar a otro helicóptero que se había siniestrado.
De hecho, se usó el seguro de la nave que se accidentó: aunque el contrato se selló por un millón 190 mil dólares, se adelantaron los 859 mil dólares del seguro.
White Jet Leases LLC (con sede en Miami) aseguró que le entregaría a Sasa la aeronave en condición aeronavegable, junto con todos sus equipos.
De hecho, presentaba inactividad de unos 4 años y un deterioro progresivo probablemente debido a la falta de mantenimiento.
Y el motor llegó con fallas.
Ahora se está en una etapa de conciliación con White Jet Leases LLC, porque los repuestos y mano de obra que ha requerido la aeronave han corrido por cuenta de Sasa: 150 mil dólares.
«Todo ha sido legal»
Luiz Stein le dijo a EL TIEMPO que, tanto a la vieja DNE como a la SAE, él les avisó que varios miembros de la antigua junta de Sasa, seguían en la empresa.
“Me dijeron que ninguno estaba siendo requerido por las autoridades y que no había problema porque no estaban en cargos de dirección”, explicó el empresario y señaló que siempre ha actuado apegado a la ley.
Y agregó que cuando él salió de Sasa, por decisión de la SAE (en julio) el helicóptero del leasing estaba listo para volar.
“La falla de motor surgió después de mi salida. Tengo cartas de la SAE en donde se aprobó la negociación y se hizo un estudio de mercado que señalaba que era la mejor opción”, explicó.
Habla el presidente de SAE
Por su parte, el presidente de la SAE, Andrés Ávila, explicó que la DNE no finalizó las vinculaciones laborales de personas ligadas al proceso de extinción.
“La situación no se puso en conocimiento de SAE por parte del administrador de la sociedad; fue evidenciada en una visita de SAE y de inmediato se tomaron acciones correctivas”, dijo.
El presidente de la SAE es claro que la DNE no entregó informes específicos de la administración de Sasa y la presencia de personalligado al grupo al que se le incautó la empresa.
«La situación no fue mencionada o notificada por parte del anterior administrador, si no que fe conocida partiendo de unas visitas de control realizadas por la parte misional de SAE se evidenciaron unas inconsistencias frente a la administración de SASA, lo que dio inicio a una investigación más profunda y la elaboración de una hoja de ruta que le permitiera a la entidad ajustar la administración a la normativa que aplica para las sociedades en proceso de extinción de dominio y separar a las personas que por dichas disposiciones no pudieran estar vinculados a Sasa», le dijo Ávila a EL TIEMPO.
Y agregó que se decidió terminar el contrato con Stein, “en virtud de violación a las disposiciones generadas de la SAE y el principio de prevención y cuidado de los activos inmersos en procesos de extinción de dominio”.
«El señor Luiz Stein entregó a SAE una rendición de su gestión como representante legal de la empresa SASA, sin que en esta rendición exista alguna mención o explicación frente a los hechos que fueron evidenciados en las revisiones realizadas con posterioridad a su salida. De igual manera, en la revisión de los informes mensuales entregados por el señor Stein durante su administración, no se encontró ninguna justificación frente a las inconsistencias encontradas», recalcó el alto funcionario.
Tras señalar que el nuevo depositario fue seleccionado bajo los más altos estándares, para garantizar la correcta administración de la empresa, agregó: “No aceptaremos ningún acto de corrupción en la administración de las sociedades secuestradas. Desde el momento en que se tuvo conocimiento de la situación, interpuse las denuncias y se ha solicitado a la Fiscalía que obre con la mayor celeridad para determinar la responsabilidad de las situaciones encontradas respecto de las personas involucradas en la compra del HK-4485”.
Fuente: El Tiempo