La mayor operación coordinada por Interpol contra las armas de fuego ilícitas en América Latina dejó recientemente 14.260 arrestos en una quincena de países de la región, según informó este martes la agencia.
El dispositivo, denominado Operación Trigger IX, se desarrolló entre el 12 de marzo y el 2 de abril pasados y llevó también a la incautación de 8.263 armas ilícitas y de algo más de 300.000 municiones.
La lista completa de países participantes en esta operación se compone de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
Según detallaron, las actuaciones coordinadas condujeron a la desarticulación de 20 grupos delictivos organizados, incluida la detención de miembros del brasileño Primeiro Comando da Capital (PCC), de la Mara Salvatrucha y del cártel de los Balcanes, todos ellos implicados en el tráfico de armas de fuego.
En Uruguay, las autoridades incautaron unas 100.000 piezas de munición traficadas internacionalmente por dos ciudadanos europeos, lo que supuso la mayor incautación de este tipo llevada a cabo en el país.
A su vez, las autoridades de Brasil y Paraguay cerraron varios comercios de armas de fuego tras detectar transferencias irregulares y ventas sin licencia. Además, en Paraguay se rescató a 11 víctimas cuando las autoridades desmantelaron una red de trata; y una mujer de 32 años fue detenida en la frontera terrestre entre Paraguay y Brasil con ocho pistolas y 16 cargadores pegados al cuerpo.
Por su parte, la policía de Colombia, en cooperación con autoridades venezolanas, detuvo a un ciudadano venezolano objeto de una notificación roja de Interpol por terrorismo y tráfico de armas.
Las fuerzas de seguridad abrieron unas 30 investigaciones a raíz de las actuaciones sobre el terreno, y las autoridades identificaron 15 nuevos modus operandi para la fabricación, el tráfico y la ocultación ilícitos de armas de fuego, y se aprovechó la notificación morada de Interpol para ayudar a alertar a los países miembros.
“Las armas de fuego ilícitas, utilizadas por los delincuentes para cometer robos a mano armada y asesinatos, también están estrechamente relacionadas con la proliferación de una amplia gama de delitos que utilizan las mismas rutas de tráfico”, detalló Interpol, que tiene sede en la ciudad francesa de Lyon, en un comunicado.
Los vínculos entre las armas de fuego y el mercado de la droga quedaron en evidencia en esta operación, apuntó Interpol, con la confiscación de 203 toneladas de cocaína y otras drogas, valoradas en 5,7 millones de dólares, y 372 toneladas de sustancias precursoras de drogas.