Varios documentos desclasificados pertenecientes al Departamento de Estado de EEUU incriminan al expresidente colombiano Álvaro Uribe de recibir financiamiento del cartel de Pablo Escobar para costear sus campañas electorales al Senado y que ponen en vilo la imagen del actual presidente, Iván Duque.
De acuerdo con la noticia que ha sido publicada por medios locales de Colombia y que ha sido replicada por el canal de televisión por suscripción de origen iraní Hispan TV, estos archivos que se mantenían en reserva evidencian que el cartel del narcotraficante colombiano Pablo Escobar, en Medellín (noroeste), patrocinó de manera económica las campañas electorales de Uribe.
Incluso, estos papeles desclasificados confirman que el ciudadano Ochoa Vásquez, miembro del cartel de Medellín para campaña al Senado de Colombia, le dio al expresidente ultraderechista dinero para costear los gastos por concepto de su campaña electoral. Otro dato importante que suministran los documentos es que el vínculo de Uribe con el grupo del capo de Escobar data de 1993.
De acuerdo con la información dada a conocer públicamente por el diario estadounidense The New York Times, entre 1992 y 1995 se concretaron varios encuentros entre funcionarios estadounidenses y Uribe, quien para el momento se presentaba como un político prometedor un «joven líder», una «estrella brillante en la escena política colombiana», tal como lo confirman cables diplomáticos.
Esta noticia causó revuelo al dejar al descubierto que «a cambio del favor» de la financiación de su campaña electoral, Escobar le ordenó a Uribe que le ayudara a comunicarse con el entonces presidente, César Gaviria (1990-1994).
Al respecto, el Archivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), develó en 2004 un informe de la inteligencia militar de EEUU de 1991 que señala a Uribe entre las principales figuras del narcotráfico en Colombia, junto con Escobar y el jefe narcoparamilitar, Fidel Castaño. Estos señalamientos que generan polémica demuestran que este tipo de acusaciones no es algo nuevo, sino que existen antecedentes que podrían convertirse en una carga probatoria contra el expresidente de colombia, Álvaro Uribe.
El pasado 4 de agosto del presente año,la Corte Suprema de Justicia de Colombia ordenó la detención domiciliaria preventiva contra el expresidente Uribe por incurrir en la presunta comisión de los delitos de soborno a testigos y de fraude procesal tras una demanda incoada por el senador socialista Iván Cepeda, quien lleva años intentando un proceso judicial en su contra por sus presuntos vínculos con paramilitares. Cepeda criticó de manera severa el apoyo del actual mandatario Iván Duque a Uribe y solicitó que se abstuviera de convertirse en posible «defensor de oficio».
Ante esta medida judicial, Uribe dirimió al Senado como legislador, decisión que abrió el compás jurídico para que su caso fuera dirimido como parte del fuero común en la Corte Suprema de Justicia, para de esta manera lograr obtener la medida de libertad, librada el 11 de octubre pasado.
Esta controversial noticia influyó de manera directa y negativa en el Gobierno del actual mandatario de Colombia, Iván Duque, quien fue sometido a una investigación exhaustiva, a fin de determinar su posible participación en los mismos hechos ilícitos por los cuales estaba siendo procesado el expresidente colombiano Álvaro Uribe.
En el proceso judicial se manejan dos posibles hipótesis: la primera destaca que de corroborarse la posible incursión delictiva del actual mandatario de Colombia, el actual partido de Gobierno podría perder su personería jurídica lo que lo imposibilitaría de presentar candidatos a futuras elecciones. Y en segundo lugar, de llegarse a un caso extremo, el Congreso podría decretar la pérdida del cargo del presidente.
Algunos medios colombianos han coincidido en informar que el tribunal electoral aperturó un proceso investigativo para determinar si realmente hubo aportes económicos a la campaña de Duque, ya que las leyes de ese país sudamericano prohíben la financiación de personas y empresas extranjeras a las campañas electorales.
El panorama del gobierno de Duque se complica no sólo por el impacto de la pandemia, la cual ha generado una crisis económica y social en ese país, sino que se inicia un descalabro político frente a la reciente medida de privativa de libertad domiciliaria contra el padrino político y máximo líder del partido de gobierno, Álvaro Uribe.
Fuente: Radio Mundial