Un financista acusado de ser testaferro del fallecido Carlos Salvatore, el hombre que más cocaína traficó de Argentina hacia Europa, fue detenido en Mar del Plata tras una serie de allanamientos.
Se trata de Leopoldo “Polo” Carrena, quien era el apoderado en Estados Unidos que Salvatore habría utilizado para el lavado de dinero proveniente del narcotráfico mediante la compra de departamentos en Miami.
Si bien Carlos Salvatore, el traficante de cocaína más importante del país, había sido condenado a 21 años de prisión y falleció en 2018, la investigación conocido como “Carbón Blanco” continuó más allá de su muerte y la ruta del dinero que intentó “blanquear” llevó al fiscal federal general de Chaco, Federico Carniel, hasta Carrena en Mar del Plata.
Carrena está acusado de haber utilizado cerca de 43 sociedades fantasmas en Estados Unidos -principalmente en los estados de Florida, Delaware y Nevada- utilizadas para el lavado de dinero del narcotráfico. Se encuentra imputado por once hechos, tanto en Estados Unidos como en Argentina, entre los que se destacan las compras de departamentos por parte de Salvatore en Miami y fraudulentos pase de esas propiedades entre el narco, empresas a su nombre, firmas del propio Carrena y otros imputados.
Según consta en la causa, en Mar del Plata la Justicia sospecha de las operaciones realizadas por Carrena en los inmuebles ubicados en Entre Ríos al 2500, Rodríguez Peña al 4600, Almirante Brown al 3500 y Güemes 3200.
Un viaje inminente, urgencia necesaria
La Justicia Federal del Chaco tuvo que apurar el operativo para detener a Carrena ya que el financista, que era investigado desde hacía años, tenía pasajes para irse este mismo martes a Madrid, España y, en marzo, tenía previsto un viaje para ir a Miami, Estados Unidos.
Ante esta información, el fiscal Carniel solicitó la inmediata detención del financista y el allanamiento simultáneo de su vivienda, oficinas y escribanías de Mar del Plata, además del secuestró de vehículos, celulares, computadoras y otros soportes de almacenamiento de información que podrían ser relevantes.
Carrena quedó detenido por la Unidad Antiterrorista de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en la puerta de una de sus viviendas, en Jujuy al 1800, y se espera que en las próximas horas declare ante el fiscal Carniel por videoconferencia.
Además, la policía realizó allanamientos en el edificio Dumbledor de Playa Chica -Aristóbulo del Valle 2652-; en Dorrego entre Juan B. Justo y Vieytes; Juan B. Justo entre Tomás Guido y Dorrego; en la escribanía Robazza-Gutiérrez de Santa Fe al 3400, en la escribanía González-Fortini de Brown al 3100 y en la escribanía Guatelli-Rojas de Hipólito Yrigoyen al 2100.
“Socio” del narcotráfico
El nombre de Carrena había quedado bajo la órbita de la Justicia Federal cuando el 2015, uno de los imputados en la causa Carbón Blanco, Ricardo Gabban Saba, declaró que el apoderado en Estados Unidos de La Moneta, precisamente Carrena, manejaba en ese país las empresas del traficante de cocaína Carlos Salvatore.
El 8 de marzo de 2019, el Tribunal Oral Federal de Resistencia condenó a Ricardo Gassan Saba, Silvia Susana Vallés Paradiso y Santiago Vallés Ferrer, con penas de entre 7 y 9 años. Se trató del primer eslabón de la organización de Salvatore, mientras que el segundo escaño continúo investigándose.
En esa investigación se identificó a Carrena como uno de los engranajes principales de la organización criminal, ya que brindaría la ingeniería societaria y financiera necesaria para perpetrar diversas maniobras de lavado de activos: Carrena facilitó y gestionó la constitución de sociedades en Estados Unidos que luego serían utilizadas para inscribir y vender activos de la organización criminal en ese país.
Otros imputados -como el condenado Gassan Saba- reconocieron que Carrena intervino personalmente en las gestiones. Incluso el propio Salvatore consideraba al “Polo” Carrena como su “socio” y “apoderado” en Estados Unidos.
Para el fiscal Carniel, Carrena “actuó como organizador y ejecutor de operaciones que podrían inscribirse como estratificación u ocultamiento, en el que los autores, mediante sucesivas transmisiones de bienes alejan, formalmente, la evidencia de la proveniencia ilícita de los bienes”.
Medidas cautelares
Carrena está acusado de tener las habilidades necesarias para hacer “desaparecer” rápidamente grandes sumas de dinero en el intrincado sistema financiero mundial. Es por eso que el fiscal solicitó la inhibición total de los bienes y cuentas del investigado y, además, que se le prohíba salir del país.
El fiscal Carniel entiende la necesidad de estas medidas para “garantizar el avance del proceso y asegurar bienes con el objetivo de garantizar los activos pasibles de decomiso, la pena pecunaria y las costas del proceso”.
Fuente: El Litoral